martes, 22 de julio de 2014

LEGADO DE UNA TRAGEDIA II [Crítica]

"Legado de una Tragedia" es una ópera rock inspirada en la vida y obras de Edgar Allan Poe. Esta segunda parte se inicia con la muerte de Poe y se relata su descenso a los infierno por los círculos descritos por Dante en La Divina Comedia.


Para la consecución de la obra hay una lista interminable de artistas (extraigo de Wikipedia):

Vocalistas

  • Leo (Stravaganzza, 037, Saratoga) – Edgar Allan Poe
  • Tete Novoa (Tete Nova, Saratoga) - Virgilio
  • Zeta (Mago de Oz) - Morfeo
  • Pacho Brea (Ankhara) - Caronte
  • Jose Cano (Centinela) - Marqués de Sade
  • Jose Broseta (Opera Magna, Systemia) - Dante
  • Alfred Romero (Darkmoor) - Minos
  • Ronnie Romero (Lords of Black, Voces del rock) - Cerbero
  • Manuel Rodriguez (Sphinx) - Lucifer
  • Pau Monteagudo (Uzzhuaïa) - Abaddon
  • Israel Ramos (Amadeüs, Alquimia) - Fligias
  • Nacho Ruiz (Santelmo) - Eurynomus
  • Ignacio Prieto (Eden Lost, Atlas) - Barón Ferenc
  • Manuel Escudero (ex-Medina Azahara, Santelmo, Sacramento) - Pluto
  • Beatriz Albert (Ebony Ark) - Elizabeth Bathory
  • Tanke Ruiz(Fiebre) - Matthew
  • David Requejado (Perfect Smile) - Mensajero del cielo
  • Chus Herranz (We Will Rock You) - Semíramis
  • Joaquín Padilla (Iguana Tango) - Menones

Baterías

  • Carlos Expósito (037, Jorge Salán)
  • Andy C. (Saratoga)
  • Carlos Mirat (Obus)

Bajistas

  • Patricio Babasasa (Stravaganzza)
  • José Hurtado (Coilbox)
  • Diego Miranda (El gran bonobo)
  • Ricardo Esteban (Whiskey viejo)

Guitarristas

  • Paco Ventura (Medina Azahara)
  • Pablo García (Warcy)
  • Antonio Pino (Leo Jimenez, Ankhara...)
  • Jero Ramiro (Santelmo, ex-Saratoga)
  • Enrik García (Darkmoor)
  • Joxemi (SKA-P)
  • Javier Nula (Opera Magna)
  • Juanjo Melero (Sangre Azul)
  • Manolo Arias (Niagara, Atlas)
  • Luis Cruz (Topo)
  • Alfonso Samos (Panzer)
  • Abel Franco (Tony Solo)
  • Oliver Martín (Whistlino)
  • Adrián Phoenix (Sacramento)

Teclados

  • Javi Diez (Mago de Oz)
  • Manuel Ramil (Sauze, Warcry)
  • Manuel Ibañez (Medina Azahara)
  • Andy C. (Saratoga)

Violinistas

  • Judith Mateo
  • Manuel Villuendas

En cuanto a la crítica, dejo algunos comentarios de cada una de las canciones que conforman el disco y, además, me permito el lujo de puntuar la música y el juego de voces en cada una de ellas.

Acto I: Descenso a los abismos

  1. La antesala del infierno (07:10)
    El Aqueronte, debemos cruzar por él.
    El anciano barquero, aquel demonio nos llevará...
Desde la intro, el tema suena grande. Como queriendo decir que habrá más coros y orquestaciones que en la parte 1. Ambos se compenetran a la perfección para dar paso a Tete haciendo el papel de Virgilio, que nos acompañará por los Círculos que ya en su día recorrió Dante en la Divina Comedia (y que más tarde aparecerá). Las voces se pasean por tesituras agudas y rasgadas durante todo el tema, y la música sonará con contundencia, muy dura y con una cadencia rápida bastante metalera. Las melodías vocales son pegadizas hasta la saciedad. El solo de guitarra se mantiene en esa línea, tras el cual el tema juega con los silencios musicales para dejar a Tete luciéndose como pocos podrían hacer. Imposible pasar por alto al resto de voces que dialogan y dan carácter a una canción que no da tregua y que en ningún momento queda vacía. Un comienzo brutal para un disco que promete.
Música: 8,5
Voces: 8,5

  1. Círculo II: Los infortunios de la virtud (07:33)
Llené mi obra de antihérores
que eran como tú,
que con cinismo justifican su actitud.

Tensión para arrancar este tema, con los teclados jugando un papel protagonista al que se le irán sumando instrumentos en un medio tiempo que se alarga hasta entrar con fuerza todo el peso pesado del segundo corte del disco. Furia en las voces, interpretadas magistralmente, que te meten de lleno en la historia. Hasta que aparece Leo, que, cómo no, llena de color y ganas un disco que hasta ahora ya iba sobrado. Se mantiene ese aire pegadizo que hará que todas las melodías de la segunda parte de este Legado de una Tragedia resuenen como el eco durante mucho tiempo.
Este tema juega con los cambios bruscos de tempos, recuperando la melodía inicial antes de volver a repetir todo el cuadro de voces.
Música: 7,5
Voces: 8,5

  1. Círculo III y IV: Devoradores de mezquindad(06:47)
Castigados a ser
las marionetas del gran Lucifer
en un macabro carrusel.

Tras varias escuchas, se ha convertido en uno de mis temas favoritos del disco. Los juegos de voces, un curioso y atrevido teclado que podría ser un tanto rallante en otro tipo de canción pero que aquí conjuga perfectamente con la temática, y un estribillo pegadizo y trabajado coralmente hasta la perfección. Además, termina con un recurso del que, por mucho que se abuse en el mundo de la música, a mí siempre me conquista: repetir el estribillo al final cambiando el tono de la melodía.
Música: 9
Voces: 10

  1. Círculo V y VI: La ciudad del mal (06:42)
La ciudad de Dite
ante ti muestra su esplendor.

Single de Legado de una Tragedia Parte 2. Puede engañar el principio, pues empieza con un medio tiempo acompañado de teclados y multitud de efectos que le dan cierta lentitud, aunque esto solo dura unos segundos, pues enseguida llega la tralla a un corte lleno de coros y melodías pegadizas. El puente al estribillo está muy logrado, sobre todo la segunda vez, con el grito de Tete que me deja embobado. Por si fuera poco, David Requejado, de Perfect Smile, hace un papel en este tema -Mensajero del Cielo- y pega uno de esos chillidos que te sobrecogen. El final de la canción llega con diferentes gritos de los personajes más la guitarra presumiendo de virtuosismo.
Música: 8
Voces: 10



  1. Más allá del amor... el dolor (07:34)
La “Vita Nuova” fue elixir
que el tiempo sepultó.

Aquí tenemos a Dante. José Broseta y Leo Jiménez en un mismo tema solo podían significar una cosa: arte por los cuatro costados, un duelo épico de proporciones titánicas. Y así es, a pesar de que la canción que les ha tocado sea algo cercano a un medio tiempo en algunas partes, lo que hacen es digno de admirar desde el principio, cuando Broseta se marca una cadencia desde el agudo al grave que te hace imaginar y sentir justo lo que quieren. Y llega el estribillo, tras un teclado sobrio, grave y muy sentido... Y se pone el vello de punta con lo que estos muchachos son capaces de hacer. Desgarrador y más que sentido. Muy buen acompañamiento al solo de guitarra, que no pierde el clima creado por el resto de este quinto tema. Obviamente, el final llegará a unos tonos estratosféricos.
Música: 7,5
Voces: 9

  1. Babilonia eterna (07:53)
Dime, cruento porvenir,
qué me queda sino morir.

Recuperamos las corales para este tema, con ese aura grandilocuente y lleno de carácter. Por fin aparece Joaquín, artífice y compositor máximo de la obra y a la altura de todo el elenco de voces que tiene el disco. Además, primera voz femenina protagonista de esta parte, en perfecta conjunción con Padilla. A pesar de ser un tema que individualmente es muy bueno, considero un error colocar seguidos los dos cortes más “lentos” porque me parece que se pierden matices a los que dejas de prestar atención. Musicalmente me parece la más básica del disco, como queriendo dar importancia a la ejecución vocal de sus protagonistas, aunque el final sea muy épico.
Música: 7
Voces: 7

  1. Círculo VII: Sangriento elixir (06:51)
Indagué en el poder de la sangre,
añoré la eterna juventud.

Llegan los dos temas más oscuros del Legado, algo que se comprueba por las melodías de las guitarras y teclados, más pesados, más góticos en ocasiones. En este caso, la voz protagonista vuelve a ser femenina y engancha desde el principio, por lo original, rompiendo con lo que veníamos escuchando. Ocurre igual con la voz masculina. En ocasiones hay tintes árabes y unas modulaciones bastante pegadizas. En el centro, los coros dan paso al solo de guitarra que acaba recuperando el misticismo que tenía la canción con un violín precioso. Elegante y con un toque oscuro, suena hasta recuperar el solo de guitarra, esta vez más trallero que el anterior. Para acabar, una especie de caja musical te transporta inmediatamente a la leyenda de la Condesa Sangrienta (Bathory), de quien habla la canción.7
Música: 8.5
Voces: 8

Acto II: El abrazo de las Sombras

  1. Círculo VIII y IX: Yo te maldigo (09:27)
Aparte de mí este cáliz, enjaulado en la eternidad...
No hay gloria que valga tanto, déjame marchar.

Aparece Manuel, de Sphinx, para encarnar al mismísimo Lucifer, un papel que le viene que ni pintado porque lo interpreta soberbiamente. La intro no deja lugar a dudas... Hemos llegado al infierno. Los teclados me evocan al Painkiller desde que suenan. Tete presenta el círculo al que acabamos de llegar, dando paso a las dos voces que mantendrán un acelerado diálogo luchando contra sus orgullos, sus miedos y la fuerza del otro. Leo y Manuel bordan todo el peso pesado de un tema rápido que no cae en ningún momento, en el que se solapan sus voces, sin bajar de esos tonos que cabe esperar de estos dos monstruos. De fondo siempre habrá una guitarra muy trashera que no hará otra cosa que acentuar el carácter iracundo de un tema en el que Leo canta marcando mucho los rasgados. En el centro hay una parte más relajada, cargada de sentimiento y que acaba con Leo en un tono imposible. Cabe destacar algo que no me gusta de esta parte: cuando Leo canta el “solo soy un hombre más”, donde creo que podrían haber acortado esa frase para mantener la línea melódica del tema.
Música: 8
Voces: 10

  1. El señor de los sueños (06:40)
Alcanzar la cúspide, el horizonte a sus pies.
¿Quién puede decir que no?

Entrada conjunta de voces y música, de nuevo en una cadencia lenta, introduciendo el tema que le seguirá y que no será mucho más acelerado, pero en el que hay que destacar los coros que acompañan los puentes y que encajan perfectamente con las voces principales. Riff de guitarra para trasladarnos a la parte más animada del penúltimo corte del disco, con Leo experimentando con tonos que dan una fuerte personalidad a este fragmento. Aparece Zeta, de Mägo de Oz, irreconocible y reconocible a partes iguales, porque también canta en ese tono un tanto místico en el que andaba Leo.
Llegados hasta aquí, se vuelve a repetir el cuadro anterior, en el que música y voz se encadenan creando un fondo armónico impresionante.
Música: 9
Voces: 9

  1. Las fauces del averno (06:51)
Los sueños vuelan alrededor en una espiral.
Ni tú ni nadie le podréis derrotar.

Para acabar, mejor con fuerza. Guitarras, teclados, cajas... Y un coro en latín “Del polvo venimos y en polvo nos convertiremos”. Las voces, como viene ocurriendo en numerosas canciones del disco, crean una conversación mediante melodías de lo más pegadizas. El juego de voces, coros y música hacen que el primer fragmento de este tema sea muy grande. A partir de aquí, las voces cobran protagonismo, en una parte más macarra, muy hardrockera, que acaba de nuevo con la melodía coral inicial. Solazos de guitarra los de esta última canción, siempre con el hammond como acompañante fiel. Y para seguir... Una parte preciosa que me sobrecoge: multitud de coros acompañando a la voz principal, en una de esas partes dignas de musical. Increíble la capacidad compositiva de Joaquín Padilla, a quien no me da miedo comparar con la mente creativa del gran Tobias Sammet y sus Avantasia. El final de esta canción es grande, muy grande. E imposible de explicar con palabras.
Música 10
Voces: 10


Nota media del disco: 8.65